Pastorela

continuación de este post: http://bardruck.blogspot.com/2007/10/pastorela

Una vez que Mizrael entendió que debía guíar a los habitantes de ese edificio y que terminó de recibir instrucciones se dirigió hacía sus "discipulos", afortunadamente los encontró en una reunión vecinal, sabiendo que no sería fácil que le creyeran que era un ángel se presentó como alguien que quería entrar al departamento vacío. Ya los guiaría al conocerlos.

Para su sorpresa no fue difícil entablar conversación e incluso pudo ver que tan fácil era hacer que las personas se animaran a participar con él en actividades del tipo de convivencia, de modo que consiguió organizar reuniones, reconciliaciones y que la gente se preparara para Navidad, sin ningún estorbo, todo muy sencillo. Incluso el publicista huraño que nunca salía accedió a festejar Navidad Ya daba por hecho que había ganado y se permitió divertirse. A una semana de Navidad ni rastro de su competencia y la gente convencida, la victoria ya estaba completa.

Fue hasta entonces que empezó una campaña por todos lados, un nuevo personaje invadió todos los medios y de que forma, pero no fue hasta una semana después cuando Mizrael cayó en cuenta de su derrota.

Amoon por su parte había estado muy atareado desde que llegó al Libro, ni siquiera se acercó a la gente que debía desviar del amor de Dios, fue directamente al centro mercantil más importante de la ciudad, tenía un plan grandioso, con él no sólo ganaría sino que todos los demonios en adelante ganarían con mucha mayor facilidad, en cuanto surgió la idea al estudiar el Libro sabía que la usaría, pero nunca imaginó la prueba final ni lo útil que le sería, todo estaba bien.

Todo consistía en un simple arreglo, usar las armas de sus enemigos en su contra, simplemente tergiversarlos un poco para que sirvan como quiere. La idea surgió con la idea de un santo millonario, vaya contradicción, como todo en el cielo, claro que no podía usar su nombre como tal pero con un pequeño cambio lo usaría bien, igual tendría que cambiar fechas pero no importa todo saldría bien si conseguía la publicidad que buscaba.

El CEO de la compañia resultó ser perfecto: ambicioso, sin escrúpulos, capaz de vender su propia madre, el fue el que estructuró la idea completa, desde usar los colores de la compañia hasta el microuniverso que rodee al mito.

La campaña fue masiva, completa, en pocos días no sólo los que el debía convencer, estaban olvidando el nacimiento de Jesús sino toda la nación y pronto el mundo. La idea de convertir la conmemoración de la llegada de Cristo en una fiesta de regalos, en una obligación de los padres para satisfacer los más egoistas deseos de sus hijos, en una enorme campaña de comerciantes resultó todo un éxito, todo gracias al santo al que le cambiaron el nombre, todo por una compañia sin alma, el mundo entero olvidaría a Jesus y festejaría su ambición el día más sagrado todo gracias a la gran campaña:

Así esta vez, el demonio ganó, Amoon logró no sólo hacer olvidar a Dios este año sino todos los subsecuentes, ascendió la misma Nochebuena.

Epílogo.- Mizrael se encontró esa Navidad agobiado, pero no se dejó morir, si, Santa Claus vendrá.... si te portas bien, y si, hay regalos de Navidad... para las personas que amas, si los regalos pueden ser caros, pero son muestras de amor, no de egoismo, ¿Y que es Dios sino amor? Dios no busca glorificarse en Navidad, busca que las personas se amen como el las ama ¿Qué importa si es con otros símbolos? Al extender su campaña, no sólo se extiende ambición y egoísmo en la campaña, también se transmite un mensaje de amor. Así Mizrael ascendió a ángel pues comprendió que no importa el símbolo sino el mensaje y ese lo consiguió transmitir a pesar del cambio en el mundo.