Mini relato irá dentro de alguna historia, pero aún no determino donde:
- Estaba como en un cuarto sin una pared, justo frente a un gran parque, en él todo se mostraba bello, lleno de arboles, de frutas, de flores, de paz: niños jugando sin ninguna preocupación, chicas correteandose en una euforia caracteristica de la juventud, nadie era viejo nadie estaba triste, por un momento pensó que estaba justo donde debía estar, todo era como deb{ia ser.
- "Ven" escucho, pero no con los oidos sino con el corazón, "Ven" ahora una voz familiar y a la vez desconocida le instaba a salir del cuarto, de la única zona que contrastaba con el resto; sólo un paso lo separaba de todo ello, sólo un paso y se uniría a la felicidad y la paz que ya empezaba a sentir.
- Entonces surgió el pensamiento, justo cuando estaba dando ese paso definitivo: "No" la confusión le embargó "No, esto no es correcto" sin entender por que empezó a dudar "No, no es la hora no el lugar" entonces una oleada de pánico le invadió y se dió cuenta que era cierto, que estuviera donde estuviera el debía regresar.
- "Ven" ahora con urgencia la voz subía de tono "No tendrás otra oportunidad, ven" la paz se rompió y ahora todos le llamaban a unirse a ellos, mas nada pudieron hacer, se di´la vuelta.
- "Despertó""Gracias a Dios, casí lo perdemos" alcanzó a escuchar ¿Dondé estaba?, ese fue su siguiente pensamiento, casi de inmediato recordó, el estaba recuperandose de la operación que casi le costó la vida, apenas el día anterior había despertado de la anestesia, estaba tan débil que al intentar levantarse cayó de bruces y perdió la consciencia, fue entonces que estando en el piso del hospital vió todo lo que ahora entendia sólo ocurrió en su mente.
- Sin embargo no pudo reprimir la sensación de que cuando muera, cuando realmente sea el momento de partir regresará a ese parque y finalmente dará el paso que esta vez no pudo dar, lo que más le inquietaba no era eso sino la imagen que creyó ver al voltear y renunciar a la paz que se le ofrecia: los seres llenos de paz y alegría que le llamaban dejaban sus pieles y sus ropas mostrando su verdadera naturaleza al ver que perdían y su llamado no era respondido, caras desfiguradas y pieles quemadas, pero lo que quedó impreso en su mente fueron los cuernos, los cuernos de quienes le llamaban tan insistentemente.
(Texto sin acentos... che teclado)
ReplyDeleteEste relato lo lei hace ya unos dias y queria comentar sobre el mismo. Esta muy bueno, porque llevas al lector a imaginar que el jardin es aquel paraiso idilico que imaginamos existe tras la muerte para aquellos de buen corazon... pero el hecho de saber que no lo esperaban angeles sino demonios, fue una grata sorpresa.
¿Verdad? Me encanta la verdad dar vueltas de tuerca a las historias que hago, espero poder hacer más pronto.
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