Celos - Bardruck´s blog

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Monday, January 28, 2008

Celos

Pequeño relato absurdo:

El principe era muy feliz, desde que su amada doncella aceptó casarse con él todo era miel sobre ojuelas, excepto por el caballero, el caballero era asiduo de la doncella, todo el tiempo estaba cerca, importunando, al menos desde la perspectiva del principe, para la doncella era el mejor amigo que podía tener, claro que pasaba el tiempo con él, unicamente el principe era más importante para ella.

Pero al principie eso no le convencia, pues cada que quería estar a solas con la doncella el caballero los seguía, harto de esta situación el principe decidió humillarlo frente a todos en la fiesta de compromiso con la esperanza de que la doncella entonces sólo lo quisiera a él y dejara de lado al caballero.


En la fiesta el principe confiado tomó la sitara, la toco con maestría y logró que todos lo escucharan con su finura al tocar, acto seguido dió al caballero la sitara y lo invitó a tocar, a sabiendas que el caballero no sabía tocarla. Pero el caballero la giró hizo ritmo con ella como si de un tambor se tratará y animó a todos a seguirle, al poco tiempo todos bailaban frenéticamente al compás del improvisado tambor lo que enfureció al príncipe, quitandole la sitara al caballero, con el disgusto de todos los asistentes.


Entonces intentó ponerlo ebrio, pro sólo consiguió iniciar una competencia ntre los dos para emborracharse, misma que ganó el caballero. Harto y ebrio no pudo más y lo reto a un duelo, justo dos noches antes de la boda con la doncella. El caballero como hombre de honor no pudo rechazarlo, pero cuando el príncipe estuvo lo suficiente lúcido cuestionó la verdadera razón de su ira. El principe le escupió la cara y le dijo "¿No es suficiente motivo cortejar a mi prometida?".

El caballero quiso responder pero el principe se fue dejandolo con la palabra en la boca, en los dias siguientes intento acercarse pero el principe se negó a verlo, ni siquiera las suplicas de su prometida tuvieron efecto en él, estaba determinado y nada lo detendría.

El día señalado el principe incluso temió que el caballero hubiera huido pero estaba justo en el sitio de reunión, listo para pelear, el combate duró poco, el caballero estaba desmoralizado, intento razonar con el principe pero este nada respondió, todo su lenguaje eran golpes a diestra y siniestra, cualquier ventaja del caballero se perdió con su actitud sumisa, en cuestión de minutos estaba tendido en el suelo con el corazón literalmente destrozado.

Sólo entonces respiró aliviado, sólo entonces escucho a su prometida: el caballero no era como la sociedad lo quería y ahora que había dejado de existir, el principe pagaría las consecuencias de su asesinato.


El día antes de la boda apareció un caballero distinto, que al presentarse con el principe, sin dar tiempo a nada le clavó una estaca en el corazón, mientras le explicaba: el cabalero al que mataste, aquel que nunca hizo mal hacia ti, aquel que murió por tu necedad, ese era mi amado, ese era lo más valioso para mi y tu ahora pagarás el haberle privado de la vida con la misma moneda.


Entonces comprendió el príncipe: el caballero y la doncella nunca podía ser amantes por que el caballero amaba ya a otro hombre, sus celos eran estúpidos y ahora moría por culpa de ellos.

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